
Lo cierto es que actualmente la soja ya tributa el 33% por lo que en definitiva el complejo sojero no sufriría incrementos pero para el caso del maíz, el trigo o la carne, la alícuota podría incrementarse hasta el 15%, pero por lo pronto el Proyecto no anticipa ninguna modificación.
En tanto, según las proyecciones para 2022, en materia de Derechos de exportación ingresarían a las arcas nacionales $1.134.621,9 millones, una cifra nominal 21,5% mayor a la que se registraría en 2021 ($933.949 millones).
La última vez que el Gobierno introdujo cambios en las retenciones fue en junio pasado cuando avanzó en la reducción de alícuota para diversos productos de las economías regionales y eso también se remarca en el proyecto de Presupuesto 2022. “Se han bajado derechos de exportación a las economías regionales y se ha mantenido un dialogo con los representantes del Consejo Agroindustrial para avanzar en nuevas regulaciones que promuevan la inversión en el sector”, destaca un párrafo del documento en relación a la política económica orientada al campo.
Lógicamente la soja también tiene un apartado y las proyecciones parecen ser también alentadoras: “Según proyecta el Departamento de Agricultura de los EE.UU. (USDA, por sus siglas en inglés), el balance de oferta y uso de soja en EE.UU. seguirá muy ajustado durante el ciclo comercial 2021/22 (septiembre 2021- 32 agosto 2022). Esto, junto con el contexto de tasas de interés muy bajas a nivel global, permite prever que el precio de la oleaginosa permanecerá en niveles elevados en el año 2022. Más concretamente, el precio de exportación del poroto de soja se proyecta en u$s520 por tonelada, ligeramente inferior al de 2021 (u$s542)”, detalla el escrito.
Al mismo tiempo, para el 2022 se destaca la recuperación del sector agropecuario (+4,7%), luego de dos años consecutivos en baja, gracias al aumento proyectado en la cosecha de soja (+9%), hasta los 50 millones de toneladas.