
Al mismo tiempo, aseguró que: “el eje central es producir más para tener en el mercado interno y poder exportar” y justificó la continuidad de las restricciones a la exportación por dos factores: “Una mayor oferta en el mercado doméstico” y la contención del precio.
Desde la Mesa de Enlace plantearon que los precios bajaron por una reducción del consumo. Según estadísticas del Ministerio de Agricultura de la Nación, en junio pasado, los argentinos consumieron en promedio 53,7%, lo que representa un crecimiento del 56,5% respecto a abril pasado cuando se ubicó apenas en el 34,3kg. Con esa cifra, por primera vez en doce meses el consumo de carne superó los 50kg por habitante por año.
Desde que implementó el cupo para las exportaciones de carne el 20 de mayo, el Gobierno monitorea de forma permanente el comportamiento de las ventas externas. Según el último dato consolidado, en julio se exportaron u$s194 millones en carne bovina. Fuentes oficiales reconocen que esta cifra implica una caída del 16% respecto a lo exportado en julio de 2020, y también está por debajo del mismo mes de 2019, pero enfatizan que “es mayor al promedio histórico”, lo que muestra una dinámica positiva.
Según los datos del INDEC y del Instituto de la Promoción de la Carne Vacuna Argentina (IPCVA) el monto exportado en julio fue un 11% mayor a las ventas externas de julio de 2018, un 71% más que julio de 2017, un 135% más que julio de 2016; y un 172% más que julio de 2015.
En ese marco, Español concluyó: “No es un momento de generar disputas es ver cómo salimos adelante entre todos. Hay créditos del Banco Nación y se está trabajando en el plan ganadero”.