
Periodista: ¿Cómo es producir en la Argentina?
José Luis Ammaturo: Producir en la Argentina es complicado por distintos factores. Producir significa tener por un lado materias primas que llegan a nuestro sector pero llega con costos elevados comparados a otros países del mundo.
Después está el otro gran factor: las pymes metalúrgicas son mano de obra intensiva, necesitan mucho de la mano de obra. Y el tema laboral en la Argentina es complicado porque los sueldos que le llegan al trabajador no son altos, porque las cargas son excesivas y la letigiosidad laboral es alta. Eso hace que se produzca realmente una cierta duda cada vez que se quiere incorporar personal. Esto es algo que está que hace que el empleo privado no haya crecido en la última década.
Y el tema principal es que estamos vendiendo a un mercado interno que cada vez se reduce más, un mercado interno que impide que la gente pueda acceder a determinados bienes. La pobreza sigue aumentando y no tenemos posibilidades a pesar de un dólar que pareciera competitivo de poder exportar algo que realmente en este momento tendría que ser impulsado fuertemente. La industria no exporta todo lo que podría exportar por todos estos factores.
Periodista: El nivel de empleo continúa con poco avance. El 4,2% respecto al mismo mes de 2020 y acumula un aumento del 3,1% en lo que va del año. ¿Qué es lo que frena a los empresarios a contratar más personal?
J.L.A.: El sistema laboral como está no funciona. Hay que cambiar totalmente la legislación laboral que tiene más de cinco o seis décadas. Necesita un dinamismo el mercado laboral que hoy no tiene, es extremadamente rígido.
No hablo de flexibilización porque en Argentina es mala palabra y se ha interpretado muchas veces mal, pero sí hablo de una mejora en la contratación y en la legislación del mercado de trabajo y eso hoy no sucede. En una relación laboral hay dos partes, si el empleador está con desconfianza sucede lo que sucede ahora, no ingresan muchos trabajadores.
En su gran mayoría no están dispuestos a incorporar personal por el temor a lo que produce la terminación de una relación laboral.
Periodista: El gobierno tendría pensado extender la doble indemnización y la prohibición de despidos. ¿Cómo afectaron a la industria?
J.L.A.: Son dos medidas que se han tomado que han rigidizado el ya rígido sistema laboral argentino. Lo único que ha hecho es agravar la situación. La desconfianza del empleador viene porque realmente hay toda una maraña reglamentaria y judicial en la cuál tiene que afrontar en algún momento, y para una pyme puede ser tan costosa como dejar a la pyme totalmente quebrada.
Periodista: Los dichos de Daniel Funes de Rioja sobre la vacunación en los empleados causó revuelo en el ámbito político. ¿Qué opina al respecto?
J.L.A.: Los dichos de Funes de Rioja se malinterpretaron. El tema es otro, por supuesto que no negamos que la vacunación tiene que ser voluntaria pero estamos obligando a las empresas a pagar sueldos por encima de lo que marcan las leyes laborales. No pasa por el pago de salarios, va más allá. Estamos diciendo que si no se vacuna no va a trabajar y eso de alguna forma induciría a muchos, no a todos, que si no se vacuna se queda en la casa y cobra sueldo sin trabajar. Hago la salvedad, no es todos, pero hay una parte que haría esa deducción. No podemos tomar decisiones que promuevan la no vacunación.
Periodista: En pleno contexto electoral se escucharon a los candidatos hablar de rebajas impositivas.
J.L.A.: Los resultados hablan por sí solos, han pasado distintos que gobiernan con distintas tendencias y sin embargo los impuestos a través de los años en la Argentina han ido creciendo. Estamos en época eleccionaria y se habla de impuestos pero poco se habla de administrar mejor el dinero público, me gustaría escuchar eso a los candidatos y no como repartir. No hablo de quitar planes ni asistencia, hablo de mejorar la administración.
Pero eso es a mediano y largo plazo, hoy por hoy hay que centrarse en mejorar el sistema impositivo. La maraña de impuestos que pagamos las empresas, impuestos regresivos que están en toda la cadena de valor que cuando llega al producto final no llegamos a saber a ciencia cierta la incidencia que tiene ese impuesto. Creo que hay que sentarse y en forma adulta decir qué necesita el estado para solventarse.
Periodista: ¿Se habla de un escenario pospandemia entre los empresarios? Y de ser así, ¿Cuáles son las expectativas y preocupaciones?
J.L.A.: Pensamos que lo peor ya pasó. Estamos viendo cómo salir de esta situación de pandemia. Nos preocupa el futuro pospandemia que se observa complicado tanto en la economía como a nivel judicial. La industria del juicio nos afecta directamente, empiezan a caer demandas en nuestras empresas y eso nos preocupa y puede hacer quebrar a más de una empresa.
Estamos en alerta pensamos en que empiecen a caer demandas. Respecto a las expectativas, se necesita inversión, si necesita tener ideas claras. La UIA va a acompañar cualquier medida a favor de la economía, estamos a la espera de eso. Que se den pautas de confianza.
Periodista: ¿Qué esperan del gobierno?
J.L.A.: Las elecciones de medio tiempo no van a cambiar nada, es el gobierno el que tiene que poner el objetivo. La capacidad instalada de nuestras empresas están en un 55%, tenemos mucho para ofrecer. Hoy nos encontramos afrontando la actividad con un capital de trabajo francamente disminuido, hace que empecemos a esta nueva etapa a enfrentarla con poco capital. Necesitamos estar acompañados como el año pasado para que la rueda empiece a caminar. En líneas generales las empresas están en pie pero con una situación financiera crítica.
En la medida en que el gobierno de señales de confianza creo que la economía se va a recuperar. La confianza es una relación económica y laboral previsible, una moneda previsible. Así las inversiones van a venir por sí solas.