26 de mayo 2023 – 00:00
Jerome Powell

Jerome Powell

El miércoles se dieron a conocer las minutas de la Reserva Federal de Estados Unidos sobre la reunión del 2 y 3 de mayo. Las actas ahondaron en señales sobre cuál podría ser el rumbo monetario de Estados Unidos en los próximos meses. Las autoridades coincidieron en que la necesidad de nuevas subas en la tasa de interés es cada vez menos clara y varios afirmaron que la última pudo haber sido la de comienzos de este mes. Analistas consultados por Ámbito destacaron que será clave conocer la evolución del mercado laboral, la actividad económica y la inflación para las futuras decisiones de la Fed y el posible impacto sobre los activos emergentes.

Los miembros del Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC) de la Fed estaban divididos a comienzos de mes sobre si continuar con la suba de tasas en la próxima reunión de junio o pausar los aumentos, de acuerdo a las minutas. Por un lado, varios funcionarios apuntaron a que, si la economía evolucionaba en conformidad con las perspectivas actuales, podría no ser necesario un mayor endurecimiento de la política monetaria. Por otro lado, otros funcionarios indicaron que ante la persistencia de una inflación resistentemente alta probablemente se justificarán aumentos adicionales. Por su parte, el presidente de la Fed, Jerome Powell, señaló en sus últimos discursos que apoyaría una pausa en los aumentos de tasas de interés en la próxima reunión.

Ariel Squeo, presidente de ICB Argentina, destacó: “El escenario de la Fed está en un momento tenso porque hay divergencia entre lo que la Fed manifiesta y lo que el mercado interpreta. La Fed hasta el momento ha mencionado la posibilidad de pausar la tasa dejando la puerta abierta a incrementos en caso de ser necesario. Por otro lado, el mercado espera para el segundo semestre recortes”.

En esta línea, Squeo señaló la importancia de tres datos claves: la inflación, el empleo y la actividad. “En cuanto a la inflación, lo positivo será ver que va retrocediendo mes a mes, como viene sucediendo. El empleo es una variable más delicada, porque la Fed necesita un deterioro, pero no a un nivel que induzca a una recesión. Lo mismo ocurre con la actividad, dado que la Fed busca un aterrizaje suave, pero el mercado tiene proyecciones más negativas al respecto”.

Por su parte, Tomás Villa, analista financiero en ConoSur Investments, analiza la política monetaria de la Fed en dos dimensiones. “La primera dimensión es la de la tasa, y allí creo que estamos finalizando el ciclo de alzas en los Fed Funds. La segunda es la de la hoja de balance, cuyo programa de reducción (“quantitative tightening”) sí espero que se extienda en el tiempo, a diferencia de las subas de tasas. Salvo en el caso de un accidente de mercado que fuerce a la Fed a cambiar su rumbo drásticamente, no la veo ni bajando tasas ni terminando el QT en la medida en que sigamos con una economía desacelerando, pero positiva y una inflación bajando, pero aún fuera del target”.

En cuanto a los datos económicos en Estados Unidos, Juan Alra, portfolio manager en Southern Trust, consideró que tanto el mercado laboral como la inflación están mostrando señales confusas como para saber si la Fed va a seguir con sus políticas de suba de tasas o pausarlas. “Un ejemplo son los pedidos de desempleo. Su evolución es estable. El número real con el esperado no difieren en demasía y no dejan entrever el enfriamiento que la Fed quisiera. Lo mismo sucede con la tasa de desempleo, no ha tenido cambios significativos. Por lo cual la Fed aún debe estar atenta a datos más sensibles y ver el panorama a nivel general. Por último, la situación de la deuda norteamericana ha metido más presión tanto a nivel financiero como a nivel local en EE.UU. Ahora las miradas están puestas allí y el resultado que esto podría acarrear en las políticas de la Fed”.

La política monetaria contractiva que sostuvo la autoridad monetaria estadounidense llevó a un fuerte proceso de aversión al riesgo en los mercados globales que fortaleció al dólar e impactó negativamente sobre los activos emergentes. De esta forma, conocer la continuidad del rumbo monetario de la Fed será clave para saber cuál será el impacto en los activos más riesgosos.

Sobre este punto, Squeo señaló: “El mejor escenario sería que la tasa de interés deje de subir y que no aparezca una recesión. En el caso contrario, si la tasa de interés sigue subiendo el flight to quality va a intensificarse porque los capitales buscarán seguir posicionados en activos de alta calidad y poco riesgo”.