
Una vez más la atención estará puesta en la tasa que necesite pagar Finanzas para fondearse. La semana pasada, con un mercado en modo pre-PASO que activó una salida de títulos soberanos en pesos, el Gobierno tuvo que subir fuerte los intereses, sobre todo en la deuda indexada. Pero los funcionarios decidieron rechazar el 30% de las ofertas recibidas para evitar convalidar rendimientos reales superiores al 4%. Por esos días, en el mercado secundario las Lecer rendían en torno al 5,5%, aunque en las últimas ruedas recortaron cerca de un punto.
En esta colocación Economía enfrentará un bajo nivel de vencimientos, algo que buscará aprovechar para incrementar la cuenta del endeudamiento neto. Los pagos a renovar suman, según datos de la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), $13.729 millones y corresponden a intereses de los Boncer TX22, T2X2, TX23 y TX24. Cerca de $6.000 millones caen esta semana y casi $8.000 millones, la próxima. Según fuentes oficiales, el rollover de estos últimos vencimientos podría completarse en la siguiente licitación, prevista para el martes 28, en caso de ser necesario. A fines de septiembre, además, los compromisos se tornarán más exigentes ya que expiran $184.000 millones, concentrados en una Ledes y una Lepase.
El mix de financiamiento
La semana pasada, entre la primera y la segunda vuelta de la colocación, Economía consiguió $100.310 millones que le permitieron refinanciar todos los vencimientos de la primera quincena de septiembre. Ocurrió luego del traspié que implicó cerrar agosto con un rollover del 98% que complicó la estrategia financiera oficial. Con todo, en lo que va del mes Guzmán ya necesitó pedirle a Miguel Pesce $140.000 millones en concepto de utilidades. Así, la participación de la emisión monetaria en la composición del fondeo del déficit en el acumulado anual alcanzó el 69% (ver aparte).
De acuerdo con el Presupuesto 2021, la meta de Guzmán es cubrir al menos el 40% del déficit fiscal con nuevo endeudamiento local y no más del 60% con asistencia directa del BCRA, una pauta que se había cumplido hasta julio. La premisa de los funcionarios es que una mayor emisión recalentaría las presiones sobre el dólar. Con un escenario de ampliación del gasto para acelerar la recuperación de los ingresos que exigirá más la política de fondeo, resta ver si el proyecto de Presupuesto 2022 (que se enviará hoy al Congreso) modifica las metas tanto fiscal como financiera para este año.
Más desafíos para el fondeo
Como contó Ámbito, el oficialismo protagoniza un intenso debate sobre las políticas a adoptar para intentar revertir la derrota en las PASO. La mirada común es que uno de los factores claves del golpe electoral fue el muy bajo impacto en las condiciones de vida que tuvo el rebote de la actividad desde el pozo de abril de 2020. El poder adquisitivo, en el mejor de los casos, se ubica en niveles similares a los que dejó Mauricio Macri (alrededor de 20% debajo de 2015). Así, el Gobierno prepara una batería de anuncios económicos con el foco en apuntalar los ingresos, que incluye un bono para las jubilados, y un adelanto de la reapertura del salario mínimo. También se analiza el regreso de un instrumento similar al IFE, aunque destinado a un universo más acotado que el del año pasado.
El disenso pasa por la magnitud de las medidas, que serían anunciadas el jueves, según confiaron fuentes oficiales. Lo cierto es que las dificultades para costear un déficit mayor sin aumentar el peso de la emisión monetaria (que ya viene acelerándose en el segundo semestre, luego de una primera mitad de año de austeridad fiscal) es uno de los argumentos que esgrimen en el Gabinete económico para acelerar la inyección de recursos pero sin salirse de las pautas programadas por Guzmán, que fue ratificado en su cargo por la Casa Rosada pese a los cuestionamientos recibidos. El temor es terminar azuzando más presiones cambiarias.
A contramano, en los equipos económicos del kirchnerismo empujan por una reversión mayor de la disciplina fiscal y por medidas más audaces, como la nueva versión del IFE que algunas fuentes del Gabinete económico desmentían hasta ayer por la tarde.
Mientras tanto, Finanzas busca llevar certidumbre al mercado respecto de la continuidad del programa financiero y por eso publicó el lunes el cronograma de licitaciones del último trimestre de 2021. Realizará ocho operaciones: tres en octubre y en noviembre, y dos en diciembre. Con esas colocaciones apuntará a renovar los vencimientos, que por el momento suman cerca de $900.000 millones, y sumar financiamiento extra para cerrar la estrategia de fondeo anual.