En los últimos 20 años hubo algunos momentos excepcionales en el comercio exterior argentino, pero desde 2011 las cosas fueron de mal en peor. Exportaciones en declive que implican falta de divisas y explican la crisis. Un estudio del Gobierno que abarca esas dos décadas y asombra por su nivel de precisión del Centro de Estudios para la Producción que dirige Daniel Schteingart revela que colocamos en el mundo unos pocos productos y la mayoría, del campo. Otro dato: las ventas externas están concentradas en empresas de gran tamaño.

“El concepto de restricción externa –esto es, la incapacidad que un país tiene de crecer por la falta de divisas– está intrínsecamente ligado al comercio exterior y la balanza de pagos”, señala el estudio que está en los despachos oficiales. Curioso, porque este trabajo que salió a luz al compás de las restricciones a la exportación de carne, un complejo cuya participación ascendió del 3,9% al 6,2% pasando del quinto al cuarto lugar. Aquí sus principales conclusiones:

Qué exporta la Argentina
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