Bajo este escenario, el dólar Contado con Liquidación (CCL) regulado bajó 0,3% (52 centavos) a $170,82, por lo que la brecha con el mayorista descendió al 74,3%. Por su parte, el dólar MEP cayó en la misma proporción y cuantía a $170,68, con lo cual el spread con el oficial retrocedió al 74,1%.
Los operadores coinciden en que las regulaciones oficiales requieren cada vez mayores esfuerzos en términos de divisas, y de ahí que -como es habitual en etapas electorales- se observe un más acelerado deslizamiento en las referencias más libres, mientras en simultáneo se monitorea el balance de pesos (la dinámica de la emisión) y dólares (nivel de reservas netas).
La volatilidad cambiaria propia de los períodos pre-electorales se reflejó en el mercado cambiario paralelo, donde el blue saltó $3,50 (+1,9%) hasta los $187 (llegó a operar en la zona de los $188), su mayor valor desde octubre de 2020, que llevó a la brecha a superar el altísimo 90%.
“La mayor cautela de externa, junto a los últimos días pre PASO están calentando las referencias más libres. Creo que es habitual el proceso de dolarización en esta etapa pre-electoral, más considerando los desafíos fiscales, monetarios y cambiarios a administrar post-comicios”, dijo a Ámbito el economista Gustavo Ber. Pero la coyuntura global, y sobre todo en la región, particularmente en Brasil, provocaban una mayor aversión al riesgo global, lo que complejizaba el escenario cambiario. El índice dólar anoto máximos en una semana ante la incertidumbre por el impacto económico de la variante Delta del coronavirus y próximos pronunciamientos de los principales bancos centrales.
Ventas del BCRA
El Banco Central vendió ayer otros u$s90 millones, según fuentes oficiales, y acumuló un saldo negativo superior a los u$s400 millones en el mes, en medio de una previsible desaceleración en el ingreso de divisas producto de factores estacionales, pero también ante una aceleración de la demanda de importadores.
En despachos oficiales explican que el nivel de ventas de divisas “está dentro de lo esperable”. Explican que el año pasado “no había reglas y se registraban pagos anticipados y cancelaciones de deudas comerciales. Y ahora todo aquello “está ordenado”.
“Lo que se paga son importaciones de insumos y bienes de capital”, detallan en el BCRA. La lógica del mercado es que el Central acumule reservas en la primera mitad del año y que las use en la segunda parte. “Este año fue mejor, hasta agosto fue positivo. Ahora nos toca septiembre, octubre y noviembre que hay que asistir y eso es lo que se hace”, indicaron fuentes oficiales.