
Por su parte, el oficial minorista cerró estable a $103,62. También terminó sin variaciones el solidario, a $170,97. Mientras que el mayorista subió dos centavos a $98,21.
En ese escenario, el Banco Central terminó con saldo positivo, al comprar u$s45 millones y acumular u$s68 millones en las últimas tres ruedas. “La mejora en los ingresos genuinos permitió una nueva jornada con saldos positivos para el Banco Central, que acumula ahora tres ruedas consecutivas con compras netas, un hecho que le permitió recortar las pérdidas acumuladas desde el inicio del mes”, destacó el analista Gustavo Ber.
Finalmente, el dólar blue rebotó $1,50 tras tres caídas en fila y terminó a $182,5.
Lo que viene
Más allá de las variaciones que mostraron los dólares bursátiles y el blue los dos primeros días posteriores a las PASO, de cara a las legislativas de noviembre el escenario puede modificarse. Para los analistas, si el Gobierno incrementa el gasto público en busca de revertir el escenario negativo del pasado domingo, una mayor emisión puede generar presión en el mercado cambiario. Sobre todo, alertaron por lo que pueda ocurrir en las próximas semanas con el billete paralelo.
“El resultado de las PASO fue contundente, muy negativo para el Gobierno. Creo que eso va a generar alguna reacción de parte del oficialismo, que en el corto plazo puede provocar un aumento del gasto público para tratar de remontar el resultado de las primarias. Eso va a generar un poco más de emisión, también puede complicarse un poco el financiamiento del Tesoro, y eso obviamente va a presionar al mercado cambiario”, señaló a Ámbito Lorenzo Sigaut Gravina, economista de la consultora Equilibra, quien agregó: “Creemos que el Gobierno va a seguir con esta lenta depreciación del tipo de cambio oficial, a poco más de 1%, va a seguir reduciendo las operaciones sobre todo en los dólares financieros (el CCL y el Bolsa) y va a seguir volcando los recursos que sean necesarios: estamos previendo una intervención diaria en esos mercados de arriba de u$s20 millones para mantener la brecha en torno al 75%”.
“Con los pesos de más que va a haber en la calle, la sensación de que el Gobierno si acelera de cara a las legislativas después puede venir una corrección post elecciones, veo sobre todo en el blue una presión fuerte. Habrá que ver si el Gobierno realiza alguna estrategia para contener al dólar paralelo. El problema del blue es que con muy poca demanda y nada de oferta, se puede escapar. Entonces, veo en el blue una presión que más allá de la descompresión del día después de las PASO, va a ir ganando temperatura esa brecha porque aparte es la que menos puede controlar el BCRA. En cambio, el CCL y el dólar bolsa, a costa de sacrificar reservas, la puede contener en el corto plazo”, agregó Sigaut Gravina.
Presiones
“Puede haber más presión sobre los tipos de cambios alternativos, en la medida en la que aumente la emisión monetaria. Y esto hay que mirarlo de dos lados. Por un lado, que el Gobierno durante el 2021 viene llevando adelante una política monetaria, de hecho, contractiva. Porque aumenta tanto la oferta monetaria, el agregado monetario M2, como la emisión monetaria, la base monetaria, están aumentando por debajo de la inflación, muy por debajo de la inflación. Lo que pasa que obviamente es apenas una compensación parcial después de haber prácticamente duplicado la base monetaria durante 2020”, señaló a Ámbito Martín Kalos, director de EPyCA Consultores.
“Entonces, no es que podamos decir que hay escasez de dinero en la calle, de circulante, y toda emisión extra, seguramente de una manera u otra, a lo largo de las transacciones que se dan en la economía, terminen en manos de personas que las usen para demandar dólares. Porque Argentina sigue en crisis y la percepción de incertidumbre respecto al camino a seguir, respecto de la política económica, tanto por la derrota del Gobierno que puede implicar un cambio en la política económica o un tipo de profundización o aceleración. Como por la perspectiva de que cambie la política económica acá a dos años, porque también es cierto que hay una expectativa de parte de un segmento de la sociedad de que haya un cambio de Gobierno. Entonces, ambas cosas llevan a que haya incertidumbre en la economía y eso lleva a la gente a demandar un activo que es considerado seguro, que en este caso es el dólar”, remarcó Kalos, quien agregó: “Con todo eso, sí puede haber más presión en los tipos de cambio, sobre todos los tipos de cambio. Pero sobre todo por los canales financieros teniendo en cuenta que no tienen tope, aunque sí, efectivamente el BCRA tiene herramientas disponibles para intentar jugar en los canales financieros, eso lo hemos visto en los últimos meses y entonces intentará aminorar cualquier suba”.
Por su parte, el director de la consultora LCG Guido Lorenzo, analizó: “No veo que haya un salto muy fuerte en los tipos de cambio paralelos. Si bien, en caso que haya medidas de emisión fuerte no van a caer bien, me parece que ya están en un valor lo suficientemente razonable para que no pegue un salto tan brusco”.
En tanto Martín Burgos, economista del Centro Cultural de la Cooperación, señaló que durante la segunda parte del año suelen darse mayores saltos en los tipos de cambio, sobre todo por cuestiones estacionales porque ya se liquidó el grueso de los dólares del agro. “La incertidumbre electoral también puede influir. Después, depende de lo que haga el Gobierno, que está obligado a activar”, remarcó Burgos a Ámbito, y subrayó: “Creo que hasta ahora había una lógica, tener un equilibrio fiscal para ir negociando y haciendo los deberes con el FMI. Y a partir de ahora la lógica me parece que se va a invertir. El Gobierno puede plantear gastar, para intentar ganar las elecciones, y después sentarse con mayor fuerza para discutir con el Fondo. Algo que me parece bien, porque si pierde las elecciones se debilitaría frente al Fondo. Esa variable, la del FMI, también puede ser una variable importante para definir cómo puede llegar a andar el Contado con Liqui”.
De todas formas, el economista sostuvo que no todas las medidas que pueda adoptar el Gobierno de cara a noviembre “impactarán directamente en los dólares alternativos”. “No sé, por ejemplo, si un incremento de las jubilaciones va a ir al blue. Pasa más por cómo lo sienten los mercados financieros: la evolución del CCL depende de cómo se ve la política monetaria del Gobierno”, concluyó Burgos.