Fuerte desilusión. Esto es lo que expresaron ayer los mercados, especialmente en el mercado de títulos públicos argentinos soberanos emitidos luego de la reestructuración de agosto del año pasado. Luego de los resultados de las elecciones PASO del domingo pasado, los papeles lanzados luego de la negociación que Martín Guzmán cerró el año en 2020; vivieron una jornada de revalorización y cierta reinvindicación; luego de haber operado casi nueve meses en precios de default. En promedio estos bonos se recuperaron en el día después de las PASO entre 3% y 5%, superando la barrera psicológica del 30% del Valor Presente Neto (VPN), y llegando en algunos casos como el Global 29 y el Global 38 por encima del 42%. El resultado negativo para la coalición gobernante en las elecciones del domingo y las expectativas sobre un posible giro ortodoxo para la política económica y financiera del oficialismo vencido, alertaron el optimismo de compra y reposicionamiento de estos bonos. Algunos informes privados incluso recomendaban la adquisición de los papeles ante la certeza que podrían volver al VPN original de agosto pasado, cercano al corte del 54,8% que surgió luego de la negociación de Guzmán de agosto 2020. Sin embargo todo fue efímero, e inmediatamente los operadores, sostienen los consultados, pasaron a la desilusión.