“Estamos contentos de poder retomar nuestras operaciones industriales, la gente quiere trabajar, de hecho en mayo tuvimos 5.000 postulaciones en tres días. Hoy trabajan 100 operarios y esperamos 300 a fines de año, con el objetivo de duplicar el plantel para el 2022”, señaló Juan Recce, titular de la firma que se especializa en la fabricación y ensamble de calzado deportivo de alta tecnología. Radicada en Chivilcoy, reabrió el 1 de mayo, tras haber tenido que cerrar durante el gobierno de Mauricio Macri. La planta, que perteneció al holding brasileño Paquetá, opera actualmente con dos líneas de montaje de cien trabajadores que producen las marcas Joma, Diadora, Olympikus, Athix y próximamente Penalty y New Balance.